Probabilidad de Quedarse Embarazada Probabilidad de Quedarse Embarazada
Gravidanza

Quedarse Embarazada, ¿es fácil? ¿Qué posibilidades tengo?

Para una pareja sana y fértil, en la que ambos miembros tienen menos de 35 años y mantienen relaciones sexuales regulares sin protección durante el periodo de ovulación, las probabilidades de embarazo no son muy altas y se estiman en torno al 25 % cada mes. La probabilidad sigue siendo aproximadamente la misma, aunque no se participe activamente en la concepción y no se programen relaciones sexuales durante el periodo de ovulación, pero se mantengan relaciones sexuales regulares sin protección.

Por este motivo, los médicos suelen sugerir someterse a pruebas de fertilidad sólo después de haber intentado tener un bebé durante un año, aunque muchas parejas prefieren hacerlo incluso después de seis meses.

¿Cómo varían las probabilidades de quedarse embarazada con la edad?

Por término medio, una mujer sin problemas de fertilidad se queda embarazada al cabo de cuatro meses de intentarlo; a partir de los 27 años, aproximadamente, la fertilidad disminuye lentamente hasta los 35 y más rápidamente hasta los 40, a lo que sigue un descenso muy rápido.

A pesar del ferviente debate sobre las probabilidades de concepción, los científicos siguen estando de acuerdo en que, después de los 30 años, las mujeres tienen menos de un 50% más de probabilidades de quedarse embarazadas que las veinteañeras. La fertilidad femenina empieza a disminuir poco antes de los 30 años y se reduce drásticamente en torno a los 40 años.

Los estudios han descubierto que las probabilidades de quedarse embarazada en el día cumbre de la concepción (dos días antes de la ovulación) varían mucho con la edad. Según las estimaciones, las probabilidades de embarazo en cada ciclo menstrual son:

  • De 19 a 26 años: 50% de probabilidades en cada ciclo menstrual.
  • De 27 a 34 años: 40% de probabilidad en cada ciclo menstrual.
  • De 35 a 39 años: menos del 30% de probabilidad en cada ciclo menstrual.

Los estudios también sugieren que el tabaquismo, los antecedentes de enfermedades de transmisión sexual y la exposición profesional a determinados agentes tóxicos contribuyen a reducir los niveles de fertilidad.

¿Puede la fecundación in vitro (FIV) mejorar los niveles de fertilidad en las mujeres mayores?

La difusión de los procedimientos de reproducción asistida en parejas de edad avanzada ha apoyado la suposición de que, tratamientos como la FIV, pueden aplazar el declive natural de la fertilidad. Pero no es así. Simplemente favorecen la concepción en mujeres mayores de 35 años que tienen problemas para quedarse embarazadas. La FIV es un importante tratamiento de la infertilidad al que recurrir cuando han fracasado otras técnicas de reproducción asistida. Las tasas de éxito de la FIV siguen reflejando las tasas de fertilidad natural.

In vitro en latín significa “en el vaso”. La fecundación in vitro (FIV) es un procedimiento sofisticado con un calendario bien programado. Consiste en extraer uno o varios óvulos de los ovarios femeninos, fecundarlos con semen, incubar las células en crecimiento en una cápsula de laboratorio e introducirlas de nuevo en el útero en el momento oportuno.

Las cifras más recientes muestran que, en mujeres menores de 35 años, el porcentaje de niños nacidos vivos tras un ciclo de tratamientos de reproducción asistida (incluida la FIV) es de aproximadamente el 45%.

El porcentaje de éxito disminuye a partir de este grupo de edad. Entre los 35 y los 37 años, se sitúa en torno al 37%, con un descenso constante hasta el 6,6% por encima de los 42 años.

No obstante, sigue habiendo muchas mujeres que no tienen problemas para quedarse embarazadas después de los 35 e incluso por encima de los 40; pero si tiene más de 35 años y no se ha quedado embarazada después de seis meses, merece la pena consultar a un médico y someterse a pruebas de fertilidad.

¿Cómo puedo aumentar mis posibilidades?

Aquí tienes algunos consejos para aumentar tus posibilidades de quedarte embarazada:

Reducir los niveles de estrés

Aunque pueda parecer trivial, los niveles de estrés y la fertilidad están estrechamente relacionados. Sin embargo, a menudo es posible mantener bajo control otros factores de estrés en la vida cotidiana, por ejemplo, yéndose de vacaciones o reprogramando el trabajo u otros compromisos que ya no sean prioritarios.

Intente mantener un peso saludable

Las investigaciones muestran una estrecha correlación entre la obesidad femenina y una menor fertilidad. Tener un peso muy bajo durante largos periodos también puede tener un impacto negativo en la fertilidad. Intente conseguir un equilibrio saludable.

Mejore su dieta y su estilo de vida

Controla tus elecciones alimentarias, inclinándote por una dieta sana y equilibrada en macronutrientes. Intente dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol.

Existe una estrecha correlación entre el tabaquismo y la disminución de la fertilidad masculina y femenina; esto podría ser un buen incentivo para dejar el hábito.

Ejercicio regular

Sin llegar a ser una fanática del gimnasio, hacer ejercicio a diario no hace daño; y si un agradable y largo paseo reduce tus niveles de estrés y mejora tu estado cardíaco, también pueden aumentar tus posibilidades de quedarte embarazada.

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